4 de noviembre de 2014

chupito halloween

¡Feliz martes Celebrísim@s!

Después de la incursión en la cocina para la fiesta de otoño del cole de mi hijo Nicolás y del éxito que tuvo, se me ha ocurrido que sería muy interesante hacer un apartado en el blog para recetas curiosas para fiestas y que sea cada martes de la semana cuando te traiga esa receta original y diferente como lo son las fiestas que aquí propongo.

Y para inaugurar esta nueva sección de Celebraciones Caseras, traigo una receta inventada por mí que he preparado este viernes pasado para el 1er Concurso de Pintxos Halloween de la familia Balbás, El Chupito de Ojo de Difunto, merecedor del tercer premio. Es algo laborioso y el resultado final es verdaderamente asqueroso, pero si te atreves a tomarlo comprobarás lo sabroso y rico que está. En mi caso tuve que elaborar doce y en 40 minutos los podría haber tenido preparados de no ser porque anduve entre cocinar y mi hijo Nicolás, que andaba pegado a mis faldas.


Los ingredientes y utensilios que vas a necesitar son: (para 4 persona)

INGREDIENTES
· 4 huevo de codorniz.
· 2 cucharadas de morcilla de Burgos.
· Dos tallarines.
· Dos cucharaditas de mermelada de higo.
· Cebolleta.
· Aceituna negra.
· Colorante alimenticio azul y rojo.
· Aceite de oliva.
· Sal.

UTENSILIOS
· Cuatro vasos de chupito.
· Film.
· Palillo.
· Una cazuela honda. 
· Sartén.
· Cuerda de cocina.

Lo primero que vamos a hacer es preparar los huevos, para ello vamos a meter cada uno de ellos en film con una gotita de aceite y lo vamos a cerrar formando un saquito atándolo con la cuerda de cocina para dejarlos bien sujetos. Los reservamos para cocerlos mas adelante.

A continuación cortamos en trocitos pequeñitos una aceituna negra para utilizarlos como pupilas y después vamos a preparar el iris de nuestros ojos, para ello vamos a utilizar la cebolleta, sacando una de las capas muy fina, casi transparente, de la parte del tallo y cortando obleas del tamaño de un iris con un cuchillo bien afilado o ayudándonos de algún utensilio de forma cilíndrica, en mi caso me ayudé de un bote pequeñito haciendo presión con la boca del mismo. Una vez tengamos los iris cortados los vamos a teñir con el colorante azul y los vamos a reservar.

Seguido ponemos a fuego fuerte la cazuela con abundante agua y cuando esta rompa a hervir echamos sal y vertemos los tallarines. Cuando estén al dentes los retiramos. Troceamos cada tallarín en seis partes y las teñimos de forma irregular con el tinte alimenticio rojo, estas serán las venas de nuestros ojos. Reservamos. Después, aprovechando este mismo agua hirviendo, vertemos los saquitos con los huevos y los sacamos pasados un minuto y medio para que la yema no quede cocida del todo. Abrimos los saquitos y procedemos a montar el ojo. En la parte que ha quedado lisa del huevo adherimos el trozo de cebolleta tintada de azul que preparamos anteriormente y sobre esta colocamos el trozito de aceituna a modo de pupila, nos ayudamos de un poco de mermelada para que la pupila quede pegada al iris. Seguido con el palillo y el tinte alimenticio rojo procedemos a pintarle unas venas para darle realismo y ¡ya tenemos nuestros ojos preparados!

Mientras ponemos la sartén al fuego con un poco de aceite y sofreímos ligeramente la cebolla. Reservamos.

EMPLATAR o en este caso EMCHUPITAR
Ponemos de base la mermelada de higo, media cucharadita por chupito. A continuación cogemos una cucharadita de morcilla, moldeamos una bola irregular y sujetamos con ella tres tiras de tallarín, lo introducimos en el vaso pegándolo a la pared. Por último introducimos los ojos con mucho cuidado para que queden a la vista. Retocamos con el tinte rojo si fuera necesario y ¡voilà! ya tenemos los chupitos dispuestos para ser bebidos!¿? 

Espero que disfrutes preparando y saboreando esta macabra receta...


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